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Springsteen: nacido para huir

  • Writer: Andrei Theodor Stamate
    Andrei Theodor Stamate
  • Oct 25
  • 3 min read
Desde lo local a lo universal, la música rock del norteamericano Bruce Springsteen llega a los cines españoles para dejar huella
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Título original: Springsteen: Deliver Me From Nowhere

Año: 2025

Duración: 120 minutos

País: Estados Unidos

Dirección: Scott Cooper

Guion: Scott Cooper

Música: Jeremiah Fraites. Canciones: Bruce Springsteen

Fotografía: Masanobu Takayanagi

Reparto: Jeremy Allen White, Jeremy Strong, Odessa Young, Stephen Graham, Paul Walter Hauser

Género: Drama. Biográfico. Música.



Según se mire y se analice el contexto actual, se pueden llegar a sacar conclusiones de las razones para llevar a la gran pantalla, en un mismo año, la figura de músicos populares norteamericanos como Bob Dylan y Bruce Springsteen. Ambos representan generaciones, voces y anhelos, que se están evaporando en la trituradora capitalista que es la Norteamérica trumpista. Ambos cantantes retratan miradas de clase, desde el rock y folk, de un pueblo que recibió la primera patada cuando cayó al suelo, como cantaba el Jefe en Born in the U.S.A.


La crítica del biopic de Dylan la tenéis también en Con Arte Media, pero en esta ocasión nos movemos varias décadas adelante para llegar a los 80, a la grabación del álbum Nebraska, de Bruce Springsteen. Este es el tema central de la cinta, los comienzos de uno de los cantantes norteamericanos más famosos de la época. Sin embargo, alguien de Écija, Sevilla, podría preguntarse “¿y a mi qué me importa este viejo de Long Branch, Nueva Jersey?”. Al igual que su música, la película de Springsteen traspasa fronteras. No por nada este señor ha vendido 120 millones de álbumes a nivel mundial y es especialmente querido en nuestro país. A los fans del cantante les encantará ver el retrato de la Norteamérica de los 80, la actuación de Jeremy Allen White y las canciones rockeras y de folk del músico, pero lo interesante no está en la superficie. Si escarbamos un poco, encontramos la belleza en los matices.


La película está escrita y dirigida por Scott Cooper, un hombre especializado en el retrato de la clase obrera estadounidense. Ya lo vimos con la también película musical Corazón Rebelde (2009), protagonizada por Jeff Bridges, y la posterior La ley del más fuerte (2013), liderada por Christian Bale. Cooper es probablemente el más indicado para dirigir esta película basada en el libro de Warren Zanes, que le da nombre a la cinta: Deliver Me from Nowwhere. La figura de Bruce Springsteen es una representación de la rebeldía, el anhelo de supervivencia en la jungla que es el capitalismo o la búsqueda del amor cómplice y solidario. La voz de Springsteen llega a cualquiera nacido para huir, para los valientes que corren hasta caerse, dispuestos a romper la trampa en la que se encuentran. Born to run, la canción con la que comienza la cinta, es un himno de los insumisos y de los corazones libres.


Jeremy Allen White pone la voz y su habilidad para tocar la armónica a la hora de interpretar los éxitos de Springsteen
Jeremy Allen White pone la voz y su habilidad para tocar la armónica a la hora de interpretar los éxitos de Springsteen

La película llega a los ciudadanos del mundo por las canciones, pero también por las problemáticas universales del personaje principal. A pesar de tener un elenco espléndido, el desarrollo de los personajes secundarios deja mucho que desear, que se acaba compensando con la complejidad, encajada perfectamente en la narrativa que se construye, de un enorme Jeremy Allen White, que interpreta a Bruce Springsteen. Un personaje que lidia con conflictos familiares, especialmente con su figura paterna, y que busca saber lo que es el amor en un mundo que no se lo ha enseñado. Springsteen habla desde lo local, desde la arquitectura rural norteamericana, de temas universales como la búsqueda de identidad y la lucha contra la depresión. El hilo narrativo de la película de Cooper transita estos temas de manera atenta y detallista, con cierto nivel de abstracción poética, como el propio álbum del Jefe, Nebraska.


La película de Springsteen, producida en los grandes estudios de Hollywood, aunque escrita y dirigida por una persona, cosa muy poco frecuente hoy en día, es un ejemplo de la lucha interna que sufre el personaje durante la cinta. El combate de lo artístico contra la máquina comercial y productiva, de lo personal contra lo prefabricado. Una película que arriesga en momentos donde otros biopics no lo harían, por eso necesita atención, para enseñarle a las grandes productoras que el público es inteligente y aprecia lo artístico por encima de los productos sin personalidad. Springsteen: Deliver Me From Nowhere, con sus más y sus menos, se atreve a ser rebelde, y eso hay que valorarlo.

Together we could break this trap / We'll run 'til we drop, baby we'll never go back

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