Sara Jiménez lleva a Nueva York la experimentación y la vanguardia en el arte del flamenco.

Casi un siglo después del viaje de Federico García Lorca a la Gran Manzana, la bailaora granadina desembarca esta noche con ‘Variación a tempo’ como parte del potente cartel del Flamenco Festival Nueva York.

Sevilla, jueves 14 de marzo de 2025. – Un viaje a través de diferentes tempos y estados de ánimo para capturar la esencia de la transformación y la resistencia en el arte del flamenco. Esta es la propuesta con la que la bailarina y coreógrafa Sara Jiménez debuta esta noche en los escenarios neoyorquinos, donde presenta Variación a tempo como parte del potente cartel de la 24ª edición del Flamenco Festival Nueva York.

El festival, que se celebra hasta el próximo 15 de marzo con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Granada, rinde homenaje al legado de Federico García Lorca, casi un siglo después de su emblemático viaje a la Gran Manzana, experiencia que inspiró su célebre obra Poeta en Nueva York.

El cautivador espectáculo flamenco de Sara Jiménez, con el apoyo del Instituto Cervantes en Nueva York, se presentará en el Joe’s Pub del Public Theatre, donde desplegará los matices del ritmo, el movimiento y la expresión para reimaginar las formas tradicionales del flamenco mediante una coreografía dinámica y una notable profundidad emocional. A través de su estilo distintivo y sensibilidad contemporánea, la artista insufla nueva vida al flamenco con cada paso y gesto, ofreciendo una nueva perspectiva sobre su atractivo atemporal.

La pieza parte de una idea original de la propia Jiménez junto a Pablo Giménez, quien también asume la dirección musical y la guitarra en escena. Asimismo, el Instituto Cervantes de Chicago acogerá dos nuevas funciones el jueves 14 y el viernes 15 de marzo.

La artista llega a Estados Unidos tras su participación, este mismo mes, en las residencias técnicas y creativas In-Progress, impulsadas por el Ayuntamiento de Torrox y Flamenco Festival, con la colaboración del Ministerio de Cultura y la Fundación Concienciarte. Este espacio único de encuentro para artistas flamencos consolidados y emergentes ha sido testigo, en tres ediciones, de la singular mirada y el innovador talento de Jiménez, presente en anteriores convocatorias con los proyectos Adioses y Ave de plata. Este 2025 ha sido seleccionada con Fragmentos de la noche, obra pendiente de estreno absoluto en mayo en Luxemburgo.

Durante esta fase de creación, ha contado con el acompañamiento escénico de Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola, el apoyo conceptual de Enrique Fuenteblanca, la composición y el cante de Teresa Hernández, y la producción y distribución de Pablo Leira, de Serendipia Global.

Con una destacada trayectoria que incluye colaboraciones como bailarina solista con el Ballet Flamenco de Andalucía, Estévez & Paños, Eduardo Guerrero, Daniel Doña o Wang Ramírez, y numerosos artistas del panorama actual, Jiménez ha firmado también obras como Fandango18, Saldiguera, Vía Bamba, Tápate niña, [ETC], Recital Flamenco o Real de la Alhambra.

Ha sido reconocida con premios como el de Mejor Intérprete de Danza por la Asociación PAD (Profesionales de la Danza Andaluza) por Ave de plata, y cuenta con nominaciones a Mejor Intérprete Femenina de Danza en los Premios MAX. De hecho, Ave de plata opta este año a cinco galardones en los Premios MAX: Mejor Espectáculo de Danza, Mejor Intérprete Femenina de Danza, Mejor Coreografía, Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Diseño de Iluminación.

La metáfora del ave y la doma sobrevuelan esta pieza con la que Sara Jiménez estará el 29 de abril en el Théâtre Le Ranelagh de París, el 10 de mayo en Carboneras (Almería) y, en otoño, en Madrid, entre otras fechas aún por anunciar.

Con dramaturgia y codirección escénica de Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola y música de Miguel Marín ‘Arbol’, este montaje toma su nombre del verso de Fernando Pessoa: “hilos de plata rara (...) bajo tilos sentimientos inútiles”. Es una obra donde el flamenco se encuentra con la danza y la música contemporánea, y que invita a reflexionar sobre la relación paradójica entre el acto de morir y el de dar muerte, entendida esta como fin y renacimiento de una relación amorosa en su sentido más amplio, pero también como celebración de la existencia.